Pastas de la media luna o La Galleta del león. Receta paso a paso.

El Reto Nazarí: Las Pastas De La Media Luna o La Galleta Del León.


Cuenta la leyenda, que hace muchos años, existía una princesa árabe. La cual era bella, inteligente y sensible; pero su padre, el rey, era todo lo contrario: frío, cruel, malvado, tacaño.
La princesa, junto a su padre, viajó a Al-Andalus, y se alojó en la Alhambra de Granada.

Al rey, solo con pisar Granada, le entraban nauseas; mientras que a la princesa cada paso que daba le parecía un sueño. Zaira, que así se llamaba la princesa, se sentía más granadina que africana, ya que su país le parecía un infierno.

El rey, puesto que era muy celoso le prohibía a Zaira salir a la calle y relacionarse con la gente. Solo tenía la compañía de un talismán que le colgaba del cuello. El lugar en el que más tiempo pasaba la princesa, era un patio muy iluminado, donde era custodiada por 11 hombres de su padre hasta que se ponía el sol. Una vez que se ocultaba el sol la princesa cocinaba unas galletitas con forma de media luna, las cuales degustaba siempre en este patio. Y esta era su rutina diaria.

Un día decidió explorar La Alhambra y encontró una habitación secreta donde su padre tenía un despacho secreto. En él encontró un diario, el cual contenía en una de las páginas una frase, que fue escrita cuando ella tenía tan solo un año de edad, la frase decía lo siguiente:

“Ya he matado al rey y a la reina. De la princesa Zaira me he apiadado. Gracias a mis 11 hombres, he conseguido ocupar el trono. Espero que la princesa no se entere nunca del maleficio de su talismán. Ahora ella creerá que yo soy su padre.”
Zaira, confusa, llamó al rey, a sus 11 hombres y los reunió en el patio donde ella solía estar. Llorando, le preguntó al rey si lo que había leído era verdad. El rey, convencido de que con sus 11 hombres al lado, Zaira no podía ni tan siquiera tocarlo, le dijo que era verdad.

En ese mismo instante, Zaira, tuvo un recuerdo. Recordó que su madre, le había echado un maleficio a su talismán que decía que cuando Zaira supiera la verdad, al rey y a sus 11 hombres, les pasaría algo terrible. Entonces el amuleto se activó. Zaira, sentía que en ese momento, la rabia de un león, y eso dio lugar a que el talismán convirtiera al rey y a sus 11 hombres, en leones de piedra.

Desde entonces, a ese patio se llama el “Patio de los Leones” y su fuente tiene 12 leones alrededor que son el rey, y sus 11 hombres, que al ser convertidos en leones de piedra llevan ahí desde entonces.

Después de aquello, Zaira visitaba cada día el patio y ponía una galleta de media luna a cada león en la cabeza para torturar a los malhechores que siguen encerrados dentro de los leones de piedra.
Y ahora vamos con la receta de las Pastas de la media luna o la Galleta del león….

Pastas de la media luna o la Galleta del león. Pastas rellenas de dátiles. Receta paso a paso.


Ingredientes

• 250 gr de mantequilla
• 150 gr de azúcar glass
• 1 cucharada grande de azúcar vainillado
• 325 gr de harina
• 1/2 cucharadita de levadura química
• 1 pica de sal
• 160 gr de dátiles 
• 2 cucharadas de sésamo tostado
• 1 cucharada de agua de azahar
• Azúcar glass

Elaboración
Los dátiles

Les quitamos el hueso

Y los picamos, yo lo he hecho en la Thermomix con unos golpes de turbo, pero cualquier picadora o cuchillo vale.

Ponemos una cucharada de agua de azahar

Añadimos el sésamo

Mezclamos, y ya tenemos listo nuestro relleno de dátiles.

Ahora vamos con la masa, para ello ponemos en un recipiente la mantequilla que debe estar muy blanda.

Incoporamos el azúcar glass, el azúcar vainillado y la sal

Y las dos yemas de huevo

que añadimos

Mezclamos muy bien. Yo lo he hecho todo con el gancho para amasar de la Kitchen Aid.

Y ya sólo nos queda incorporar la harina y una pizca de levadura.

Y amasamos muy bien.

Sacamos del recipiente y formamos una bola, que si queréis podéis tapar con papel film y dejar que la masa repose en el frigorífico. Yo la utilicé sobre la marcha.

Cogemos una porción de masa y formamos una bola

Hacemos un hueco en el centro

dónde ponemos un poco de nuestra mezcla

Y le damos forma

Las ponemos en una bandeja de horno, con papel vegetal o de horno.

A las redondas les he hecho algunas marcas

Y metemos en el horno, calor circular 180º C entre 15 y 20 minutos, hasta que veáis que comienzan a dorarse.

Las sacamos del horno y estarán blandas.

Entonces con cuidado las ponemos sobre una rejilla para que se enfríen y enseguida endurecen y quedan crujientes.

Las espolvoreamos o rebozamos en azúcar glass

Y listas.

Ya sólo nos queda preparar un té con menta y disfrutar

¿Os las enseño por dentro? He puesto poco relleno para lo que suelen ser los dulces marroquíes, pero es que a mí me resultan excesivamente dulces…

¿Queréis?

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