La Noche de San Antón, del 16 al 17 de enero, se celebra una de las fiestas más particulares de Jaén.
Foto de Francis J. Cano (ideal.es) |
De los orígenes de la fiesta tenemos ya constancia en las Crónicas del Condestable Iranzo, en la noche del 16 de enero, la víspera de la celebración, enviaba cuatro hachas de vela (una cantidad de haz de leña) que ardían ante el altar del santo toda la noche y el día 17 completo.
Lo cierto es que es un santo que ha contado a lo largo de los años con la simpatía y la devoción de los jiennenses. Vivió Antonio el Ermitaño durante las últimas décadas del siglo III en la ciudad de Tebaida, en lo parte alta del valle del Nilo. Sus andanzas tuvieron que hacerse muy populares en la Edad Media. La iconografía lo representa vestido con un sayal y acompaña de un cerdo, lo que puede significar varias cosas: al diablo vencido por el propio santo y condenado a seguirlo bajo esa forma; también podría simbolizar a los animales que el santo protege como patrón; pero también a los cerdos que los frailes antonianos poseían para sustentar a los enfermos, a los que colgaban del cuello una campanilla con la cruz en forma de tau para reconoceros y que los fieles se encargaban de cebar.
Tradicionalmente, al atardecer se encendían lumbres en las huertas, cortijos y caserías y en el monte, en todos aquellos lugares en los que había ganado y animales domésticos. Es posible que en estas hogueras tuvieran connotaciones mágicas, que se esperara de ellas ahuyentar las enfermedades y plagas de los animales.
Hay también una relación clara con el ciclo de la cosecha y de las labores del olivar. Para la fiesta, la recolección de la aceituna está acabada y se pasa a la poda del olivo. Precisamente son estos restos de la corta, el ramón, el material básico de la hoguera. A ella se le unen los capachos viejos de esparto, que se usaban en el prensado tradicional, empapados aún en aceite, un excelente combustible, y muebles viejos de los que acaso se cambian una vez que se dispone de dinero al cobrar los jornales de la aceituna.
Es en San Antón cuando se canta y baila el melenchón, posiblemente el baile más propio de Jaén. A medio camino entre juego y el baile, el melenchón se baila en la plaza, junto o alrededor del fuego. Lola Torres recogió letras de multitud de melenchones, que se han librado así del olvido, y describía el baile de la siguiente forma: “toman parte de este juego o baile “mocicos y mocicas” cogidos de la mano. Unas veces en forma de “melenchón”, rodeando la lumbre, y otras en un llanete cerca de ella. En este caso, durante la primera pare, que es la copla, se queda un mozuelo o una muchacha en el centro. En el estribillo elige pareja y entonces ellos dos prendidos de la mano danzan de un lado para otro, llevando el ritmo, mientras los demás, parados, cantan la canción acompañándose de palmadas, en las partes o tiempos fuertes del compás”. Las letras eran algo picantonas, desenfadas e improvisadas en la mayoría de los casos. Aunque en los últimos años es más habitual que junto a las barras se sitúen los altavoces con sevillanas.
Comentaros que este año se han celebrado 29 hogueras por toda la ciudad, las de la Magdalena, las de San Felipe y las de la Alcantarilla han gozado siempre de fama, muchas incluso con carácter benéfico así la de la Cofradía de la Santa Cena destinará todo el dinero recaudado a Cáritas de la parroquia de San Félix de Valois. Además el Ayuntamiento organiza un concurso entre las lumbres de los distintos barrios, lo que procura un incentivo añadido a la celebración.
También esa noche se celebra la Carrera Urbana Noche de San Antón, este año participaron un total de 9.000 personas, muchos corredores de elite, pero también participan miles de jiennenses de todas las edades. Además durante todo el itinerario los jiennenses arropan a los corredores aplaudiéndolos e iluminándolos con antorchas.
Y como aquí de lo que hablamos es de comida contaros que lo más característico es que los grupos de amigos que se juntan alredor de la lumbre tomen la calabaza batatera o el carruécano asado al horno con azúcar y canela, morcillas o chorizos de la reciente matanza, etc. Por supuesto, todo lo dicho acompañado con un vino o una cerveza. Hoy en muchas lumbres hay una barra con su grifo de cerveza y su plancha.
Pero sin duda, lo más importante son las rosetas que no pueden faltar ese día, muchos las conoceréis como palomitas de maíz, algunos de los que van de lumbre en lumbre van con bolsas llenas de ellas, incluso esa noche en los bares se sirve como una tapa más.
Así que vamos a lo que vamos…
Ingredientes
Maíz en grano
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Elaboración
Ponemos en la sartén el aceite de oliva virgen extra, añadimos el maíz y un poco de sal.
Con la cuchara de madera removemos bien el maíz para que se impregne de aceite.
Cuando el maíz está a punto de saltar tapamos la sartén, bajamos el fuego para evitar que se quemen las que vayan abriéndose.
Removemos la sartén de vez en cuando.
Cuando dejen de saltar las rosetas apagamos el fuego.
Destapamos…
Y ponemos las rosetas en una fuente y añadimos sal.
36 respuestas
Que ilusión me hizo verte anoche en canal cocina!! me encantó el programa, estuviste hecha una auténtica estrella televisiva!. Me ha encantado tu entrada de hoy porque me recuerda a cuando era pequeña, yo hacía así las palomitas cuando era pequeña y no existía el microondas!!. Besos!
Y Fernando de Iloveaceite, corría en una de esas carreras, mientras nosotros, agotados, regresabamos en el autobús.
Un gusto haber coincidido, por fin.
Besos.
Esa es la única receta que sabe hacer mi marido. La borda. Él no la hace en la sartén sino en un caldero. ¡Qué gracia nos ha hecho verla publicada! Un besote de Oli de ENTREBARRANCOS
tambien vendria bien la receta de palomitas dulces o con mantequilla que estan tambien muy buenas, me gusta tu blog y he preparado algunas de tus recetas espero nos sigas ilustrando por mucho tiempo sobre todo a los forofos de la cocina, feliz San Antón! un abrazo
Me alegro que te gustara Sofritos Y Refritos, qué nervios pase pero fue una experiencia fantástica. A mi las de microondas no me gustan, así se el aceite que llevan. Bss
Todo un gusto Lazy, que ya tenía ganas. Si Fernando nos pone una foto de la carrea edito la entrada ;)Espero que ya descansado. Bss
Oli…es una receta muy simple, pero así mi marido cuando le entren ganas de rosetas, lo mandaré al blog para que las haga él, jajaja. Además le diré que tu marido las borda, a ver si se pica.Bss
¡Qué bonitas fiestas! Y que bien nos lo has contado. Se aprende no sólo cocina con los blogs. Y las rosetas. No sabía que por tu tierra se llamaba así a las palomitas.
Ahora, viendo las tuyas, me apetecen palomitas y no tengo maíz !!
Besos.
Tweety, muchas gracias. Un día hago las dulces, aunque no las haré con mantequilla si no con aceite, que están aún más ricas. Un abrazo.
Gracias Finuca, te mando unas poquitas y así no me las como yo sola 😉 Bss
que interesante todooooo wapa un besooo
Qué ricas con saborcito a aceite.
Un beso
Gracias Cristina. Bss
De buena gana me comia el cuenco donde las has puesto. No te ví en canal cocina, mechachis, te ví en otra ocasión, puede ser, verdad?.
Beso de Orquidea59
Si que lo están Curra. Bss
Era repetido Orquidea, de todos modos puedes verlo cuando quieras en este enlace:
http://www.canalcocina.es/actualidad/especiales/blogueros-cocineros-cocinando-entre-olivos
ohh que buenooooooo
Muy interesante la historia de las fiestas de San Anton, y las palomitas riquisimas, a mis hijos les chiflan y a veces se las hago en sarten.
Voy a verte ahora mismo en la direccion que has puesto.
Un beso
me encantan las palomitas. Pero hace bastante que no las hago, por el miedo a no parar, jajaj. Bss.
Me ha gustado mucho esta entrada he aprendido un montón, estuve por la tarde en Jaén y había un ambientazo increible.
Un beso
Que bonito post!!. y las palomitas parece que las estoy oliendo. son y serán siempre lo mejor para una tarde de cine o televisión. Un beso grande.
Que recuerdos, ahora con el microhondas ya nadie hace asi las palomitas (cotufas) en mi tierra.
Que chula la entrada y que buenas las palomitas haber a quien no le gustan.
Besitos….
madre mía si hacía tiempo que no veía hacer palomitas en sartén, es que desde que sacaron las de micro!!! Me has teletransportado a mi infancia 😉
Salu2, Paula
http://conlaszarpasenlamasa.cultura-libre.net
http://galletilandia.blogspot.com
Muy bonita la historia de San Antón, me ha gustado mucho, en realidad no la conocia.. eso si las lumbres de la Magdalena, y de San Felipe si que las he visto ya que soy de Jaén, este año por desgracia no he podido ver ninguna y tampoco me he enterado de quién gano la carrera.
Pero bueno para compensar un poco hice unas rosetas y las comí viendo una peli, no esta mal no??
Un beso
Afri
Qué recuerdos de cuando era pequeña y haciamos las rositas (así las llama mi madre) en la sartén. Ahora con las del microondas se ha perdido esa costumbre pero este fin de semana voy a comprar y pasar un divertido rato con mis hijos. Gracias y un beso.
Me encantó la entrada!
Ya ves… y yo que solo las sabía hacer en el microondas…
Besos
¡Que gracia me ha hecho! Me ha recordado a mi padre que cantaba ¡Queremos tirajitos pa´la lumbre de San antón cuatro peos y un follón!
¡Y las rosetas! dulces, saladas mi abuela Ana nos las hacía siempre y mi madre y ahora yo y espero que mis hijos.
Mucho, muchos besos.
Esas palomitas las hacia con mi padre en una estufa que tenia de leña, poníamos las sarten encima, que recuerdos…
Besos
Estas palomitas echas de esta manera son una gozada, ayer presisamente mi mujer se las preparo
buen post de lka fiesta
Besos
miquel
Que chulo, asi las hacia yo antes del microondas, pero ahora tengo un aparato americano de los que las cargas y cuando van abriendo las expulsan por la boca, y quedan muy bien, un beso guapa
Me encantan las palomitas de maíz,son muy ricas y no las sabía hacer,buen paso a paso,abrazos.
Gracias María.
Espero que te guste el programa Ori, bss.
Luisa es verdad, se me ha pasado advertirlo…no se puede parar cuando empiezas a comer.Bss
Qué casualidad Chelo, qué pena que no pudieras a quedarte a ver las lumbres. Un beso.
Anna gracias, me alegro que te haya gustado…una peli un domingo por la tarde con una buena fuente de rosetas es un lujo. Bss
"Cotufas" otra forma curiosa de llamarlas Manuel y a mi que no me gusta lo del microondas, se tarda tan poco en la sartén…
María Jesús, seguro que encontramos a pocos, con lo ricas que están!Bsitos.
Paula, de vez en cuando es bueno volver a ella, no? Bss
Afri & Loli, yo hace años que no puedo estar, pero esa noche siempre me gusta preparar unas rosetas. Por cierto aquí puedes ver los resultados de la carrera:
http://www.noticiascadadia.com/noticia/27726-cutbert-nyasango-gana-la-san-anton-2011/
Si soy culpable de que pases ese rato divertido con tus hijos me doy por satisfecha Domi :), por cierto "rositas" qué forma tan bonita de llamarla.
Me alegro mucho Bego, el fin de semana que viene pruebas así y comparas. Bss
Magon igual edito y pongo lo que cantaba tu padre. Ya me dirás como preparas las dulces. Muchisimos bss.
En leña, qué maravilla…,me alegro de haberos hecho recordar cosas buenas. Bss
Gracias Miquel, a mi marido también le encantan los domingos. Bss.
Mamen, es que tú ya usas alta tecnología ;). Bss
Rosita, me ha sorprendido que algunos no supierais hacerlas, ahora me alegro de haber publicado esta receta, Gracias. Abrazos.
Hola¡Que ilusion me ha hecho ver las rosetas¡Es un placer ver cosas tan sencillas y tan ricas,y tan a gusto de todos.
un abrazo paisana.
Ah¡Que bien que has salido en el canal cocina…me ha gustado verte,y asi conocete un poco mas.Enhorabuena.
yo sabia de las hogueras de san juan,pero on esn san anton,gracias por contarnoslo
Hola! te había dejado un comentario a esta entrada pero lo han anulado por no sé qué error.
Recuerdo muy bien la fiesta de s. Antón y "las lumbres "de dicha noche, como las llamábamos en Jaén. La de la Alcantarilla, cerca de la casa de mi abuela Angeles,era sonada y los crios iban recogiendo leña y ramas de olivos para la fogata. Alrededor de la lumbre la gente bailaba el melenchón y cantaba. Aún recuerdo cómo los crios disfrutaban tirándonos petardos a los piés a las chicas, que salíamos corriendo aterradas con el ruido.También me acuerdo de las mazorcas de maiz frescas asándose en la chimenea de mi abuela y las rosetas calenticas saladas y dulces.También era tradición la calabaza asada,que estaba riquísima.
Doña Lola Torres fué mi profesora de música en el instituto.Aún hoy me parece verla…chiquita ,con sus zapatos abotinados de cordones delante del piano de su casa de la calle del Pozo( que actualmente lleva su nombre)haciéndome una prueba de voz para formar parte del coro juvenil que dirigía, diciéndome: "Niña, nunca se te olvide que tu voz es de contraalto" y qué razón tenía…
Jaén era entonces una pequeña ciudad agrícola,sencilla y enntrañable donde las tradiciones, las fiestas, las estaciones del año, tenían su sentido.Los niños de entonces no tuvimos juguetes sofisticados ni tecnológicos,ni íbamos de vacaciones a la playa, ni nos hacían regalos al acabar el curso escolar , sin embargo nuestra infancia estuvo repleta de vivencias extraordinarias, de olores, aromas…y sobre todo de gente sencilla, bondadosa y entrañable que con su ejemplo nos supieron transmitir ( sin palabras, muchas veces)unos valores y un sentido en la vida, que ahora cuando ya no están y aquel estilo de vida ha desaparecido,somos conscientes de su valor, de la felicidad que nos procuraron y cuyo recuerdo , pese a la nostalgia, siempre permanecerá guardado en nuestro corazón como un tesoro de valor incalculable.
Gracias por esta entrada y un beso para ti .
Que ricas las rosetas, yo también he preparado para ver el fútbol, besos.
Qué bonita fiesta
¡Qué ilusión ver esta entrada! Soy de Jaén y me encanta esta fiesta. Me parece algo tan típico y tan nuestro… Y siempre que puedo me uno a alguna de las lumbres que inundan la ciudad.
He estado navegando por tu blog y he rescatado las recetas de Alfajor (que mi abuela también hacía) y de Ochíos que tanto he comido desde siempre.
Me encanta tu blog. Yo también tengo en el mío algunas recetas de Jaén.
http://www.almadeazucar.blogspot.com.es/
Te invito a que lo visites. Un beso. Elena