Un lugar “donde otro mundo es posible” como dice su propietario y cocinero, Vicente es una persona muy especial, hace el pan todos los días con harina biológica y masa madre, cultiva los productos ecológicos que cocina, los huevos de sus gallinas que viven en libertad, hace la compra en la pescadería y carnicería, productos frescos y locales y por cierto en su restaurante no sirve refrescos, toda una declaración de intenciones.
Gran defensor de los aceites de oliva virgen extra del Alto Palancia están muy presentes en su cocina, pudimos disfrutar de una Crema de calabaza con tierra de aceitunas y pelotas de almendra (la crema más deliciosa que he probado nunca, su sabor permanecerá en mi recuerdo), interesante Carpaccio de alcachofas, membrillo casero, queso de oveja de Los Corrales y aceite de trufa, Coca de romero, morcilla de arroz y setas silvestres, Bacalao con puré de garbanzos al tomillo y ajo-aceite de patata, Paletilla de cordero confitada y Sorbete de aceite Lágrima con su torrija. Rematamos con un licor que elabora el propio Vicente, un tesoro.
El restaurante, un equilibrio entre la cocina de siempre y la alta gastronomía en el que pudimos disfrutar de un fantástico menú de principio a fin gracias a Santiago Vives, Ravioli de carpaccio de gambas relleno de tartar de tomate, Menestra de verduras con salsa de cava y queso de la Sierra de Espadán, destacar su versión de la Olla Segorbina emulsionada con aceite de oliva, muy suave y adaptada al gusto actual, Bacalao al horno con sofrito de tomate y ciruelas con ajoaceite gratinado, Conejo confitado en aceite de oliva sobre risotto de boletus y para terminar Helado de aceite de oliva, tierra de remolacha y cremoso de chocolate, Petit fours de gominolas de aceite y trufas caseras.
Javier Simón y Ana García. |
El jefe de cocina, Javier Simón ha conseguido situar este lugar como uno de los referentes gastronómicos de la provincia de Castellón, ha recibido numerosos premios. Nuestro menú giraba en torno al aceite de oliva virgen extra del Alto Palancia, muchos de los platos se terminaban en mesa con diferentes aceites, que Ana García nos iba explicando con detalle.
Tomamos Pomodoro del Alto Palancia, Gamba roja y mayonesa de coral, Arroz de anguila emulsionado con virutas de setas, Yema curada con habitas, panceta en aceite y caldo de jamón, Pescado de anzuelo, sobrte de aceite y verduritas, Presa ibérica ahumada, aceituna y aceite etéreo y terminamos con el Pan, aceite y chocolate, una preparación que Javier prepara en recuerdo de su abuela ¡delicioso!
Tomamos Ensalada tibia de setas de cardo con virutas de foie y vinagreta de mango, Alcachofas salteadas con chipirones y rebollones, Espuma de vichyssoise sobre base de trompetas de la muerte y verduritas, Brocheta de gambas portobello y rape, Solomillo de cerdo con reducción de boletus edulis y trufa negra y para mí lo mejor de la comida, el postre, un Arroz con leche acompañado de pera y setas al caramelo.
Restaurante La Farola,
en Altura. Un sitio muy, muy especial…no dejéis de seguir en
Instagram y en las redes a esta pareja @maryadrisc y @colito1980, o sus
hashtags #cocinanonstop y #cocina4manos.
Su maravillosa historia
personal del mundo 2.0 se ve reflejada en su cocina, basada en productos
de la zona, verduras de temporada de su huerto, los detalles cuidados al máximo.
Snacks de bienvenida, brownie o galletas oreo, pan casero elaborado por ellos, Ensalada de sardina marinada, con el aceite de oliva virgen extra en lágrimas de isomal, Pulpo 2.0, Virutas de foie con queso de almedijar, Croquetas de la casa, Corvina salvaje, Paletilla de cordero del Alto Palancia, Helado cartujano y petit fours como gominolas de aceite de oliva virgen extra.
Hasta un delantal personalizado nos regalaron…gracias por vuestro cariño.
Y si queréis aprovechar el viaje, no dudéis en llevaros a casa productos tan fantásticos como:
Aceite de oliva virgen extra, ya os hable el otro día de los fantásticos aceites que se elaboran en la zona con la aceituna autoctona serrana espadán, pero es que también hay otros muchos productos locales elaborados de forma artesanal como:
Los panes y dulces, como los del Horno Panadería El Romano de Segorbe.
Los embutidos caseros de La Diabla de Segorbe, este negocio familiar fundado en 1900 es toda una referencia en la zona,
Además cocinan a diario platos de la zona como la Olla segorbina ¡tenéis que probarla!
Los patés de aceitunas de Belluga.
Y los vinos…en todas las comidas pude probar los estupendos vinos de la zona.
El Alto Palancia deja huella, os lo aseguro y menudos productos tienen. ¡¡Deseando volver!!
2 respuestas
Tomo buena nota ¡gracias! Además me pilla cerca, jjj De momento ya he buscado la olla segorbina y me parece de escándalo, para estos gélidos días me viene que ni pintada. Menuda recopilación! Besos!!
está muy bien la informacio y tomo nota,
ahora te voy a preguntar por la cosecha,ya que me han dicho que este año hay poco aceite.
Muchas gracias