Escondites de Atina o Bollitos de coco y limón. Paso a paso.
Tenía pendiente preparar los Escondites de Atina desde hace muchísimos años, quizás demasiados…el otro día pensando que llevar para acompañar el café va Reme y los recuerda en Facebook, ya no pensé más. No os podéis imaginar cómo huele la cocina cuando estas horneándolos, son un bocado delicioso que gustó mucho, a grandes y a pequeños, os ruego encarecidamente que los hagáis porque os van a encantar, en mi casa ya van a ser un clásico igual que otras recetas de Atina, como los enrollados azucarados o el tarta fría de pan, por cierto que a Atina la conocí en Mundorecetas y hace mucho que no la veo, a ver si un día quedamos por Málaga porque es una persona encantadora al igual que el resto de su fanilia.
Escondites de Atina o Bollitos de coco y limón.
Ingredientes
Bollitos:
- 75 gr de mantequilla
- 250 ml de leche
- 25 gr de levadura fresca de panadera (1 cubito)
- 1 pizca de sal
- 100 gr de azúcar
- 450 gr de harina de fuerza
- 1 huevo batido para pincelarlos
Relleno:
- 50 gr de mantequilla
- 35 gr de coco rallado
- 50 gr de azúcar
- Ralladura de medio limón
Glaseado:
- 60 gr de azúcar glass
- Unas gotas de limón
- 1 cucharada de agua
Elaboración
Fundimos la mantequilla, la mezclamos con la leche y disolvemos la levadura. Los líquidos deben estar templados ya que si los ponemos demasiado calientes podemos matar a la levadura.
Añadimos la sal, el azúcar y la harina y amasamos hasta que obtengamos una masa homogénea que no se nos pegue a los dedos.
Pero si tenéis Thermomix…
Ponemos la mantequilla con la leche en el vaso y programamos 4 minutos a 37ºC Velocidad 1.
Todo fundido y mezclado.
Deshacemos un poco la levadura y la añadimos. Mezclamos unos segundos en velocidad 4 o 5 hasta que se deshaga.
Incorporamos el azúcar, la sal y la harina.
Mezclamos unos segundos en velocidad 5 y Amasamos 5 minutos en Velocidad Espiga.
Sacamos la masa y la dejamos en un recipiente que tapamos con un paño.
Debemos dejar que la masa leve, como siempre esto va a depender de la temperatura que haga, de la humedad…procurad no ponerlo cerca de corrientes. Yo la preparé y me fui a dar una vuelta, así estaba a las 3 horas, aunque seguro que a la hora ya había doblado su volumen…(en este momento guardé la masa en el frigorífico. estuvo toda la noche y no le paso nada, a la mañana siguiente estaba estupenda, no hay que hacerlo pero quería llevármelos recién horneados).
Preparamos el relleno.
Ponemos en un cuenco el coco, el azúcar, la mantequilla blanda y la ralladura de limón, si queréis podéis añadir también unas gotas de aroma de limón para intensificar el sabor, pero esto es opcional, yo por eso puse la ralladura de todo el limón.
Con un tenedor mezclamos todo y listo, reservamos.
Dividimos la masa en porciones de 30 gramos, a mí me salieron unas 25 unidades.
Cogemos cada porción, amasamos dándole forma de bola, abrimos.
Ponemos una cucharadita del relleno.
Cerramos.
Colocamos en una cápsula de papel , de las de magdalenas (con el cierre en la parte inferior).
Los vamos poniendo todos en la bandeja del horno, cuando estén todos los tapamos con un paño y dejamos que leven, en media hora ya estaban listos. Si fuera invierno e hiciera mucho frío este último levado podéis acelerarlo metiendo la bandeja en el horno a 50ºC.
Una vez que han levado…
Los pincelamos con huevo batido, con mucha suavidad para que la masa no se baje.
Primera hornada lista, la próxima vez pongo todos juntos.
Horneamos con calor circular, aire, unos 8 minutos a 220ºC. Si los hacéis sin aire, es decir, sólo con calor arriba y abajo ponedlos a 250ºC entre 6 y 8 minutos, hasta que estén dorados.
Cuando estén dorados los sacamos y ponemos sobre una rejilla.
Mientras preparamos el glaseado.
Ponemos en un cuenco el azúcar glass, el zumo de limón y el agua.
Mezclamos con una cuchara.
Yo para poder hacerlo con más comodidad he guardado esta glasa en un biberón. Los glaseamos.
Y listos para disfrutar.
Mmmmm increíbles!!!!
Hubo quién no pudo resistir ni a que terminara las fotos, en estas imágenes podéis ver cómo el peque chico se acercó sigilosamente, primero probó la glasa y parece que le gustó tanto que se llevó el que había cortado para enseñaros el corte jajaja.