Encuentro Blogueros Virgen Extra Jaén 2.0. La Crónica II

Tras un estupendo desayuno en el Hotel en el que no pudieron faltar las tostadas con diferentes vírgenes extras de la Selección 2010, las tortas de aceite típicas de Úbeda o las empanadillas de chocolate de las monjas carmelitas, si vais a Úbeda os recomiendo que os paséis por su torno.

Nos dirigimos a Peal de Becerro disfrutando de un magnífico paisaje, allí acudimos a la Cooperativa de Ntra. Sra de la Encarnación, nombre que recibe ya que es la patrona de la población, no muy lejos está una pequeña ermita que alberga la imagen de la Virgen, también conocida como Ermita nueva ya que las obras finalizaron en el 2002 gracias a los donativos de todos los vecinos, una de las campanas por ejemplo fue donada por la abuela de nuestro anfitrión Fernando.

Ermita Ntra. Sra. de la Encarnación.

Fernando de Iloveaceite nos presenta la Cooperativa.

Pudimos comprobar in situ el proceso de elaboración del aceite. Tengo que avisaros que ya en estas fechas la aceituna que se recoge, más pasada y mucha del suelo ya no será para Virgen Extra que se recoge en Noviembre, sino para Aceite de oliva o puede que alguna partida para Aceite de oliva Vírgen. Aunque estos detalles os los contaré en próximas entradas para que podáis aprender a distinguir los diferentes tipos de aceite de oliva como he podido hacer yo.

Vimos como el agricultor traslada la aceituna recogida hasta la Almazara.

La descarga.

Comienza un proceso en el que la aceituna es lavada y en la que se eliminan los restos de ramas, hojas, etcétera.

La aceituna después se moltura o muele por procedimientos mecánicos y sin darle temperatura.

Obtenemos ya todo el zumo de la aceituna.

Este se centrifuga y se elimina el agua y algunos restos que hayan podido quedar.



Y ya tenemos el aceite listo para filtrar o envasar.

Estos son los restos de la molturación, el llamado alperujo que se utiliza como compostaje. Aunque hay empresas que vuelven a hacer una segunda centrifugación y que con la ayuda de disolventes químicos obtienen el aceite de orujo.

Una parada para degustar un desayuno molinero, ufff qué lujo tomamos el pan con el aceite recién sacado de los tanques, sin filtrar…variedad Royal y Picual.

Royal y Picual sin filtrar recién sacado del tanque.

Pan con aceite…

Tras haber repuesto fuerzas nos trasladamos al Tajo, donde pudimos ver la aceituna y como los jornaleros trabajaban para recogerla.

Sin ellos no habría aceite…

qué lástima no haber hecho ninguna foto de mis botas, que a la vuelta nos quedamos atascados en el barro ;).

Rumbo a Cazorla, un pueblo serrano que hay que visitar. Allí nos recibieron José y Rosi,  los propietarios del restaurante La Sarga, primero en el Salón de celebraciones que tienen, donde José nos enseñó cómo preparar el Ajoblanco de piñones, pronto compartiré la receta con vosotros porque estaba realmente delicioso, no os exagero.

Mientras haciamos tiempo para comer, nos dimos un paseillo por el pueblo y nos tomamos una cerveza, luego pasamos al restaurante que está en el centro del pueblo.

Nos prepararon un menú degustación en el que me gustó todo, aunque el ajoblanco, el cordero y el helado de gachas me supieron a gloria bendita.

Paté de perdiz.

Ensalada de bacalao y naranja.

Ajoblanco de piñones.

Alcachofas guisadas con almendras.

Bacalao al azafrán.

Lomitos de cordero segureño con trufa.

Gelatina de lichi sobre bizcocho de nueces, manjar blanco, rejilla de chocolate y helado de gachas con teja de caramelo.

Por cierto, que por fin nos sirvieron Agua de Cazorla, que siendo una de las mejores que tenemos en España la eche en falta en el resto de sitios y estando tan cerquita da pena…

Andrea nos paseo por el pueblo y luego dirección a Úbeda de nuevo, en el autobus de una tormenta de ideas surgieron muchos proyectos, ideas y hasta nuestro lema  “Yo también soy Virgen Extra”, y en el Hotel, tiempo justo para una ducha y arreglarnos.

Andrea Pezzini transmitiéndo su pasión por la arquitectura ubetense.

Ya de noche, disfrutamos de las calles ubetenses, para mi es un placer pasear rodeados de tanta piedra, hay tanto que ver, al doblar cada esquina siempre te sorprende un palacio, una iglesia…uno se queda boquiabierto cuando contempla la iconografía de la Capilla del Salvador o ciertas soluciones arquitectónicas que nos dejaron maestros tan geniales como Vandelvira.

Y ya a cenar, esta vez en Zeitúm, un restaurante temático sobre el aceite de oliva con cocina de autor, Anselmo, Santiago y Javier nos atendieron de maravilla. La comida excelente, además nos han pasado las recetas, así que a ver si puedo emular alguno de los platos.


Trufa negra de paté de perdiz con crema de higos, rúcula y aceite de oliva virgen extra variedad Royal.

Caldo valiente de bacalo con láminas de tocino ibérico y huevas de arenque.

Níscalos en ajoharina con berenjenas crujientes rellenas de faisán.

Caballa en escabeche.

Carrilleras de cerdo estofadas sobre galleta de manitas de cerdo y crema de melocotón.

Unas chuletitas de cordero que sirvieron a Eduardo y a Ana, sin glutén.

Membrillate, crema de yogur, citricos y frutos rojos liofilizados.

Tras la cena nos esperaba una agradable sorpresa pero eso ya será mañana.